Diálogo presidencial sobre asuntos económicos

Luego de las PASO, desde la presidencia se convocó a los “titulares” del poder económico para analizar las críticas a la situación económica en curso en el país. Esa reunión se llevó a cabo en la ciudad de Río Gallegos junto a referentes de la industria, el comercio y la banca, con ausencia del sector rural y otros referentes de las grandes empresas extranjeras que actúan en la Argentina. A ellos se sumaron, invitados por el gobierno, sectores sindicales y empresarios afines a la política oficial.
Sin perjuicio del balance de gestión esperado se convocó a los presentes a presentar necesidades en materia de política económica. Es poco lo que se explicitó, y se concluyó en continuar con ruedas de discusión en aspectos concretos. Obviamente, las principales críticas provinieron de los no convocados que descalificaron la convocatoria por sesgada. Unos, los del poder económico, demandando una agenda de debate centrada a restablecer la tasa de ganancia afectada por la desaceleración de la economía, y claramente reclamando por mayor liberalización económica para la circulación de capitales, mercancías y facilidades para remitir utilidades al exterior. Otros, especialmente en la CTA y la CGT demandando contra los impactos regresivos de la política económica, especialmente la cuestión de la carestía de la vida, la recomposición salarial, contra la impunidad hacia los trabajadores irregulares y la ilegitimidad del impuesto al salario (cuarta categoría de ganancias) que afecta a casi tres millones de trabajadores.
Del discurso presidencial se destaca la comparación de datos macroeconómicos entre la Argentina, Canadá y Australia, en un intento de demostrar la solidez de la situación nacional. El interrogante que la comparación promueve remite a la veracidad de los datos estadísticos y al diferencial de la situación económico estructural de los otros países respecto de la Argentina. Nuestro país tiene problemas evidentes con la paridad cambiaria que exige mayores niveles de reservas que los otros aludidos. Los desequilibrios de la Argentina presentan especificidades que hacen crítica e incomparable la situación.
Un interrogante remite a cuál es el diálogo necesario en la Argentina, especialmente asociado a que sujeto convocar. Si el sujeto es el poder económico no hay duda que sus demandas apuntan a la liberalización de la economía. En las antípodas, existe una mayoría social que lucha y se organiza por discutir el modelo productivo y de desarrollo, que apunta críticamente al proyecto liberalizador y demanda propuestas soberanas, lo que supone discutir la tendencia a la sojización, la mega minería a cielo abierto y la industrialización de formato “armaduría” dependiente de crecientes importaciones, especialmente de combustible.
La convocatoria presidencial es una respuesta al resultado electoral de las PASO y se inscribe como iniciativa política del gobierno en el intento de recuperar consensos electorales perdidos y que nuevamente se pondrán en juego en octubre. Vale sustentar, que en paralelo se reconocen otras iniciativas políticas, algunas para disputar quien gobierna el capitalismo argentino y otras, de menor visibilidad, pensando en construir alternativas, incluso al capitalismo.

23 de agosto del 2013

Agenda de política económica luego de las PASO

Ya estamos en campaña electoral hacia octubre del 2013. Con el resultado de las PASO el gobierno intentará recuperar consenso electoral desde la política económica, pues uno de los aspectos que se supone deterioró el apoyo es la desaceleración de la Economía y su impacto negativo en los sectores de menores ingresos.
Puede servir para el análisis lo ocurrido en 2009, anterior derrota electoral del gobierno en elecciones de medio turno. La recuperación se asoció a medidas de política económica que incidieron especialmente en el consumo, y que con la evolución de los precios se fueron agotando en los años siguientes. Es probable que ahora se piense en medidas que puedan estimular el consumo, claro que las condiciones de las cuentas nacionales de la economía no presentan la holgura fiscal o comercial de aquella época.
En este tiempo (2009-2013) se achicó el superávit fiscal y comercial, y las reservas internacionales acusan una tendencia preocupante a la baja. Aun así, se presume que existe espacio para incrementar el mínimo no imponible del impuesto a las ganancias, medida asumida por buena parte de las propuestas opositoras y que amenazan con ser fuente de conflictividad social. Hacia las PASO se exceptuaron de pago los ingresos del medio aguinaldo, por lo que puede imaginarse se resignen recursos fiscales y motivar al sindicalismo oficial a moderar la presión de 3 millones de  trabajadores sujetos del impuesto al salario.
Consumo e inversión con límites
La economía argentina viene de un año muy flojo, con desaceleración en el 2012 y crecimientos de los precios que afecta a sectores de ingresos bajos, y el 2013 no parece ser un año de restablecimiento de elevadas tasas de crecimiento económico. Los pronósticos oficiales, que recoge la CEPAL hablan de un 3,5% de evolución. Ese guarismo se logra vía consumo público o privado, inversiones públicas o privadas y saldo favorable del comercio exterior.
Las tres cuestiones son complejas. Por el lado del consumo no aparecen muchas posibilidades de intervenir, salvo resignando recursos fiscales en momentos de dificultades. Otra opción proviene del incremento de la emisión monetaria con impacto previsible en la inflación. Algunos imaginan el retorno al endeudamiento, por ahora esquivo por presiones de acreedores con demandas de cobro sobre el país.
Las inversiones se dificultan en el corto plazo y por eso la importancia que el gobierno asigna al acuerdo de YPF con Chevron, o los fondos del financiamiento chino en las represas hidroeléctricas en Santa Cruz que se anuncian en esta semana desde Río Gallegos, con la Presidente rodeada de distintos referentes del poder económico local y el sindicalismo afín. El gobernador neuquino señala los límites del Estado para invertir y por ende, la necesaria inversión externa. Ni el gobierno nacional, ni el neuquino opinan sobre la cuestión de fondo que impugna la protesta social, la contaminación y agresión a los recursos naturales y a la población. Toda la argumentación se limita a contrarrestar la crisis energética que este año puede representar una factura de importación de combustibles del orden de los 13.000 millones de dólares, afectando también el disminuido superávit comercial.
La apuesta gubernamental es a favorecer el ingreso de capitales externos. A favor cuenta con un dólar favorable a la importación de bienes de capital, máquinas y herramientas, demandadas junto a bienes suntuarios como los autos de alta gama. Desde el Banco Central o el Ministerio de Economía se promueve el crédito para el desarrollo de la producción e incidir en un ciclo de inversiones que no termina de emerger. Un problema adicional es que toda reactivación productiva supone un crecimiento de las importaciones que debilita el superávit comercial y supone mayores divisas que salen del país y afectan el alicaído nivel de las reservas internacionales, ahora en torno a los 37.000 millones de dólares, cuando habían llegado a 52.000 millones de dólares en el gobierno anterior de Cristina Fernández.
Vale mencionar que la situación mundial de crisis capitalista no favorece el ciclo económico en la Argentina. Los grandes compradores del país presentan problemas en sus tasas de crecimiento, disminuyendo la demanda tradicional, sea por parte de China, de Brasil, EEUU o Europa. Además, sea por la crisis monetaria o la guerra de monedas hay varios países que vienen acelerando los ritmos de devaluación competitiva y que afectan la paridad de la moneda local contra el resto de las divisas. Válido especialmente para el caso del real, la moneda del Brasil. Pese a que la Presidente aseguró que no convalidaría una fuerte devaluación, el BCRA convalida recurrentes mini devaluaciones diarias, semanales o mensuales, que acumuladas suponen una fuerte devaluación que se descarga sobre los sectores de menores ingresos, especialmente los que perciben salarios o ingresos fijos.
Convocatoria al diálogo
El próximo miércoles 21/8 está convocado el poder económico a debatir en Río Gallegos, cuando se anuncien 2 represas hidroeléctricas en Santa Cruz. Puede ser solo una foto, un ámbito para anuncios del gobierno, o espacio para escuchar opiniones de los referentes del capital concentrado que actúa en el país. Si esto último ocurre y existe voluntad de diálogo es previsible resignar ante alguna demanda del poder, sea en materia de tipo de cambio o condiciones para favorecer la rentabilidad empresaria.
La consulta que bien puede hacerse es porque el diálogo con el poder concentrado y no con la mayoría social afectada por las condiciones de funcionamiento del capitalismo local, los que demandan desde el conflicto social, contra el modelo productivo y de desarrollo, o la carestía de la vida.
Si se piensa en constituir sujeto político para un cambio favorable a los trabajadores y sectores populares, éstos son los que tienen que ser convocados a constituirse en bloque popular para el cambio. El diálogo con el poder consolida la capacidad de demanda del bloque de clases dominantes.
Es previsible que junto a la iniciativa política del gobierno por recuperar consenso electoral, se alienten otras iniciativas centradas en el conflicto social, más allá del proceso electoral. Es que resulta inescindible el proceso de lucha cotidiana por la calidad de vida y el devenir de las opciones electorales hacia octubre y en la perspectiva del 2015.

Buenos Aires, 19 de agosto de 2013

¿Qué pasó en las PASO? Una lectura sobre la crisis de la política.

Terminó la gran encuesta nacional de las Primarias Abiertas Simultáneas Obligatorias (PASO), que en rigor muy pocas fuerzas políticas aprovecharon, ya que la interna peronista se dirimió en términos generales y no mediante la posibilidad de las PASO, salvo en algunos distritos. Ahora empieza la campaña electoral hacia el 27/10/13 y con vista en el nuevo turno presidencial del 2015. Un serio problema en el debate político es que ni en las PASO, ni hacia octubre se discute lo estructural del orden capitalista en curso entre los principales contendientes, y sí, solo quien gobierna el capitalismo local.
El sistema político del bipartidismo emergente hacia 1983 está en tránsito en sus dos variantes, el peronismo y el radicalismo. Ambos siguen contabilizando la mayor representación institucional. Los primeros oscilan entre oficialistas y oposición. Los segundos apelan a alianzas con fuerzas políticas afines que incluyen descontentos peronistas. A eso le llamo crisis política en la Argentina. Es una referencia a un fenómeno que trasciende porcentajes electorales, lo que explica la variabilidad de los guarismos de una elección a otra. En eso va la caída kirchnerista del 2009, la resurrección del 2011 y la baja en este 2013; tanto como la visibilidad triunfal de De Narváez en 2009 y su baja votación actual; como el sube y baja de Cobos en la consideración pública y captación de votos, sea como radical en 2003, aliado K en 2007 o enemigo desde el 2008, y resucitado referente de la UCR en 2013; o el mismo De la Sota compartiendo el éxito de CFK en 2011 y anotándose disidente en la disputa del 2013. En los próximos dos meses veremos la iniciativa política de cada quien para acrecentar sus buenos resultados o contrarrestar lo perdido. En la iniciativa política está la disputa del consenso social electoral.
Lo estructural no se discute
Ni el gobierno ni la oposición que puede gobernar discuten la creciente sojización y sus consecuencias en la producción agropecuaria; ni la  mega-minería, o el fracking, y los impactos ambientales y sociales contra las poblaciones en que se producen o los territorios y sus recursos naturales, salvo minorías o referentes al interior de esas fuerzas. No alcanza con los mensajes críticos al interior de las fuerzas mayoritarias, cuando la acumulación central la ejercen las propuestas hegemónicas. Tanto en el kirchnerismo como en UNEN existen críticas al modelo productivo y de desarrollo, y sin embargo tributan al modelo hegemónico que define la acumulación en su interior. En el PRO o en el PJ disidente, especialmente el Frente Renovador de Massa, no se cuestiona lo estructural y central del modelo de acumulación capitalista en curso, es más, se pide mayor libertad para actuar y atraer inversiones externas. La crítica al interior de la hegemonía capitalista queda subsumido en el proyecto de dominación capitalista, mal que les pese a quienes imaginan proyectos en disputa en la llamada centro izquierda o en el oficialismo. Loable es la actitud de aquellos convencidos críticos del orden capitalista que tributan a los modelos hegemónicos, pero sus esfuerzos los apropia el sistema y restan a la construcción de alternativa.
La izquierda en su diversidad, con el 10% promedio, que incluye distritos con disputa de un quinto del electorado hasta participaciones marginales, discute lo estructural y contacta con la conflictividad social cotidiana de un país con tradición en la protesta y la organicidad popular. Ese es el eje del desafío actual para la construcción política de alternativa anticapitalista, anticolonial, antiimperialista, contra el patriarcado, por la diversidad de género y el socialismo. Es el desafío en el marco de la crisis política en curso en el país, como parte de un proceso integral de crisis política que involucra a la alternativa desde hace más de dos décadas.
Pretendemos sustentar una tesis donde la mayoría de votos apuntala una discusión por el gobierno del capitalismo y solo una minoría fragmentada intenta construir consciente y deliberadamente alternativa en contacto con la protesta. La crisis en la política se mira desde el sistema para recrear expectativa "desde la gente", abundante argumentación en el lenguaje de Massa, Carrió o Macri; o con la argumentación oficial del modelo inclusivo resultante de una masiva “política social” de carácter compensatorio. La izquierda necesita alentar la movilización y organización para enfrentar la crisis de alternativa y acumular poder popular. La conflictividad está asociada a dinámicas de la coyuntura entre las que destacan la carestía de la vida y las dificultades para reproducir la vida cotidiana de los de abajo, pero también crece entre los pueblos fumigados, los que resisten el fracking o la mega-minería, entre otros asuntos centrales. El problema es la dificultad para construir alternativa política, contenedora de la energía emancipadora de las luchas.
Construir alternativa política para la emancipación
El movimiento popular en lucha necesita articular una propuesta política, que se ensaya en diversos ámbitos y no siempre con los mismos ritmos, especialmente en el ámbito institucional electoral. Entre los trabajadores se construye la CTA y se ensayan dinámicas de protesta y alianzas para visibilizar las demandas de los trabajadores. Algo similar ocurre en la experiencia de organizaciones de base de contenido clasista protagonizada por una militancia juvenil. No siempre se camina conjuntamente y es un problema a resolver. Algo similar ocurre en la militancia estudiantil y juvenil, donde no siempre se coincide en la apuesta institucional, incluso si se debe participar o no en las elecciones. La izquierda política de antigua tradición transita experiencias unitarias y/o de aislamiento, con nuevas camadas organizadas que intentan sus primeras experiencias.
Toda la riqueza del movimiento popular y sus experiencias partidarias o frentistas necesitan pensar potenciales articulaciones en la construcción de alternativa política. Varios destacamentos sociales y políticos protagonizaron en estas PASO la primera experiencia de participación electoral para disputar institucionalidad. Algunos pretendieron hacerlo y no llegaron a tiempo, o sus discusiones no lo permitieron. Otros reiteraron sus participaciones con la sensación de superar techos históricos, y otros no pasaron la prueba del reconocimiento legal del 1,5%. El problema de la unidad nos atraviesa a todos, sin excluir a nadie. Los mejores balances electorales en la izquierda necesitan de mayores articulaciones. En las antípodas deben analizarse causas y problemas que no permiten el logro de los objetivos e intentar caminos de acercamiento, sin resignar principios y privilegiando la necesaria construcción política para la emancipación.
No es menor que personajes como Cavallo no logren reinsertarse, pero la “renovación” que supone una camada desprendida del oficialismo, sea Massa, Cobos o Losteau, deben hacernos pensar que el sistema recrea los mecanismos de la dominación desde la esfera institucional. En ese marco, la crítica para transformar requiere de la innovación para abordar los viejos y nuevos problemas del capitalismo realmente existente en nuestro país, la región y el mundo.

Buenos Aires, 12 de agosto de 2013

¡Explosión en Rosario: los muertos de la privatización!

Estamos todos consternados, apenados e indignados con las muertes, desaparecidos y heridos por la explosión en Rosario.
No se trata de un accidente, ni de un hecho inevitable. En el origen del episodio está la lógica de la ganancia imperante en la promoción del interés privado con las privatizaciones de los 90´ y vigentes en la actualidad, el negocio inmobiliario y el ahorro en la seguridad habitacional y ambiental.
Al instante de enterarnos de la situación y ante la zozobra imperante, rápidamente nos preguntamos si ¿algo tendría que ver con la privatización de Gas del Estado en 1992? Inmediatamente decíamos que con la vida no se juega. Es que ayer fueron los trenes y ahora el gas, y siempre están detrás empresas privatizadas de servicios públicos en la gestión de un negocio con objetivo rentable. Empresas que resguardan su seguridad en tratados bilaterales de inversión (tbi) que las protegen, y recordemos que Argentina es uno de los países con más tbi suscriptos en el mundo desde los 90´. Con ese respaldo jurídico avalado por el Estado nuestro país es el más demandado ante el CIADI, el Comité del Banco Mundial al que acuden las transnacionales para demandar a los Estados nacionales.
En esta ocasión, la empresa es Litoral Gas S.A. Es interesante consultar la información que la empresa presenta en su sitio en internet. La empresa informa que tuvo que suspender sus programas de responsabilidad social empresaria por la crisis.[1] Allí podemos leer que “Litoral Gas desarrolla, dentro del concepto de Responsabilidad Social Empresaria, diferentes acciones orientadas a contribuir a mejorar la calidad de vida de la comunidad, priorizándose los siguientes conceptos: Educación - Salud y Seguridad - Medio Ambiente - Ayuda Solidaria.” Sabemos que la RSE apunta a realizar propaganda de la empresa, siendo que lo principal debiera ser la seguridad de los usuarios. Sin embargo, esas acciones de RSE se orientaban “a diferentes instituciones de bien público, culturales y educativas de la zona de concesión”, o sea, propaganda de la empresa, y también con un “Programa de Donaciones de Fin de Año”, o sea, más promoción propagandística, y “el programa educativo a las escuelas”. Todo eso, dicen,  suspendido por la “crisis y el congelamiento de tarifas”. Si no hay mayores inversiones o costos por seguridad de los usuarios, todo debe presumirse en la necesidad de aumentar el precio de facturación o disminuir los costos. Eso podría explicar la ausencia de medidas preventivas que pudieran haber evitado la situación trágica de estos días.
En estas horas de reflexión, me acerca una opinión un gasista matriculado, quién señala que a las empresas privadas solo les importa “la venta, y que el control permanente en las redes es escasa, y que les preocupa mucho  menos el control en los edificios”. Es que con la venta y la reducción de costos mejoran la rentabilidad, eje del sentido de la inversión capitalista. En otras ocasiones hemos insistido que el tema que necesita discutir la sociedad argentina es que el gas, el petróleo y la energía son derechos, y no mercancías, tal como el transporte, la salud o la educación.
Revertir la institucionalidad de los 90´
Claro que para que ello sea real hace falta revertir los cambios estructurales de los 90´, entre ellos denunciar los tbi, y que no alcanza con un discurso crítico a las políticas hegemónicos de aquellos años. Hace 21 años se privatizó Gas del Estado, que era la segunda empresa en facturación luego de YPF y una de las empresas modelos en su rubro en el ámbito mundial. ¿Hacía falta su privatización? ¿Por qué subsiste la privatización de los servicios públicos esenciales? “La lógica del mercado lleva inevitablemente a la barbarie” leí un mensaje en las redes sociales. La respuesta entonces pasa por construir un nuevo sentido común por la des-mercantilización de la salud, la educación, la energía; que para ser asumido por los gobiernos, primero debe ser aceptado y defendido por la sociedad.
Pero también nos interrogábamos si el boom inmobiliario tiene algo que ver con el crecimiento del riesgo habitacional. En efecto, ya que la expansión edilicia para el mercado no contempla necesariamente el hábitat popular y la seguridad ambiental y social. No es buena combinación el aliento al mercado inmobiliario, incluida la especulación, y la privatización de los servicios públicos. Lo que preside ambas inversiones es la rentabilidad de la inversión, lo que supone achicar costos de producción y disputar mejoras en los precios de venta. La acumulación capitalista en curso asume el privilegio a la iniciativa privada, como lógica imperante desde los 90´. Se trata de una juridicidad e institucionalidad para favorecer el clima de negocios, la ganancia, la acumulación capitalista y la dominación. El eje no está puesto en el vivir bien del conjunto de la sociedad.
A modo de información es bueno saber quiénes son los dueños de la empresa. El principal accionista de Litoral Gas S.A. es propietaria del 91.66 % del paquete accionario, Tibsa Inversora S.A., y el 8,34% restante pertenece a otros accionistas individuales, incluidos empleados y ex trabajadores. A su vez, Tibsa se integra con el 70% en manos de la francesa SUEZ-Tractebel S.A., un holding totalmente controlado del grupo GDF-SUEZ, y el 30% restante pertenece al Grupo TECHINT, a través de su empresa Tecpetrol Internacional S.L.[2] 
La privatización fue en 1992 y la concesión por 35 años, o sea, hasta el 2027, y con opción a 10 años más, el 2037. Es una empresa monopólica, con mayoría de capital foráneo que atiende una amplia zona geográfica de la Provincia de Santa Fe y el norte de Buenos Aires, abarcando a unos 3,5 millones de usuarios. La sede empresaria está en Rosario. Vale recordar que la empresa francesa también fue privatizada a contramano de su historia y en la lógica de transformar derechos en mercancías. En el sitio en internet puede leerse sobre Litoral Gas que su “actividad consiste en la distribución de gas natural por redes en el área geográfica conformada por las provincias de Santa Fe y el noreste de la Provincia de Buenos Aires. Inició sus operaciones el 28 de diciembre de 1992, a partir de la privatización de la empresa Gas del Estado S.E., que hasta ese momento había tenido a su cargo, en forma exclusiva, el transporte y distribución del gas natural en todo el país. Su administración central está ubicada en la ciudad de Rosario.”
La transnacional francesa es parte del proceso de privatización y la expansión global en Europa y otras partes del mundo, entre ellas, la Argentina, Brasil, Chile, Costa Rica, Panamá y Perú. Por su parte, Techint y su controlada Tecpetrol se proyecta desde Argentina al mundo, aportando a la transnacionalización de la economía mundial, con actividades también en Bolivia, Colombia, Ecuador, Estados Unidos, México, Perú y Venezuela. Ambas, Suez y Techint son importantes jugadores de la transnacionalización.
Las privatizaciones son negocios que matan, sean ferrocarriles o gas, es la imprevisión en la prestación del servicio de gas es lo que está en el origen de las explosiones y las muertes de Rosario. La institucionalidad del 90´ es la que sigue matando. Es una institucionalidad vigente y no se habilitó el debate para la reversión de la situación. Revertir la tendencia favorable a la iniciativa privada, consolidada con la reforma constitucional del 94 está muy lejos del debate político contemporáneo. Existe un detenido indagado por el episodio, pero vale mencionar que el juez que atiende en la causa por la explosión en Rosario señala "La empresa es un actor principal en la causa", por lo que interesa indagar en las consecuencias de mantener el carácter mercantil de la energía, en este caso la distribución del gas.
Buenos Aires, 10 de agosto de 2013­­



[1] http://www.litoral-gas.com.ar/site/la-empresa/responsabilidad-social.aspx
[2] http://www.litoral-gas.com.ar/site/la-empresa/rese%C3%B1a/accionistas.aspx

Evolución de la crisis de la economía mundial con datos de la CEPAL

Acabo de publicar “Crisis del Capital (2007/2013). La crisis capitalista contemporánea y el debate sobre las alternativas”, editado por la Fisyp, y en estos días podemos leer un informe de la CEPAL que remite a la evolución de la economía mundial en los últimos años y una perspectiva sobre cómo terminará el 2013 y el pronóstico estimado hacia el 2014. Abajo puede verse el crecimiento para regiones y países seleccionados.
Regiones y países seleccionados: tasa de crecimiento del PIB, 2010-2014 (En porcentajes).
Regiones y países seleccionados
2010
2011
2012
2013
2014
Mundo
4
2,8
2,3
2,3
3,1
Países desarrollados
2,6
1,4
1,2
1
2
EEUU
2,4
1,8
2,2
1,9
2,6
Japón
4,5
-0,6
2
1,3
1,6
Zona Euro
2,1
1,4
-0,6
-0,4
1,1
Países en desarrollo
7,7
5,8
4,6
5
5,4
América Latina y el Caribe
6
4,3
3
3
4,2
Brasil
7,5
2,8
0.9
3
4,2
Rusia
4,3
4,3
3,4
2,9
3,5
India
9,6
7,5
5,1
5,5
6,1
China
10,3
9,2
7,8
7,8
7,7
Fuente: CEPAL. Estudio económico de América Latina y el Caribe 2012-2013 (datos 2013 y 2014 son estimaciones)
De la simple observación puede entenderse que el cuadro de situación es de mantenimiento del estado de crisis de la economía mundial, especialmente visible en los límites del crecimiento para el conjunto de la economía y especialmente para los países capitalistas desarrollados, con la peor situación para la zona del euro. Se verifica una desaceleración de los países en desarrollo, los llamados “emergentes”, especialmente de China y la India.
Nada se dice con estos datos sobre el tipo de crecimiento, ni en absoluto sobre sobre los beneficiarios y perjudicados del modelo productivo y de desarrollo, pero convengamos que son datos que ponen en evidencia la base material de extendidos problemas sociales, como el desempleo y la informalidad del empleo, la miseria y exclusión de millones de personas en el marco de la crisis mundial del capitalismo.

Agosto de 2013